“Un enunciado cuya plena comprensión supone la percepción de su relación con otro enunciado al que remite necesariamente tal o cual de sus inflexiones, no perceptible de otro modo” (Gerard Genette, Palimpsestos)
De las frondas de los sauces (Salvatore Quasimodo)
¿Y cómo podíamos cantar, nosotros,
con el pie extranjero sobre el corazón,
entre los muertos abandonados en las plazas
sobre la hierba endurecida por el hielo, ante el lamento
de cordero de los niños, y el alarido negro
de la madre que iba al encuentro de su hijo
crucificado sobre el poste del telégrafo?
Por un voto nuestras liras colgaban
también de las frondas de los sauces
y oscilaban levemente al triste viento.
Traducción: Eugenio y Gianni Siccardi (Carta a la madre y otros poemas)
Salmo 137
Nostalgia de Jerusalén
1 Junto a los ríos de Babilonia,
nos sentábamos a llorar,
acordándonos de Sión.
2 En los sauces de las orillas
teníamos colgadas nuestras cítaras.
3 Allí nuestros carceleros
nos pedían cantos,
y nuestros opresores, alegría:
"¡Canten para nosotros un canto de Sión!"
4 ¿Cómo podíamos cantar un canto del Señor
en tierra extranjera?
5 Si me olvidara de ti, Jerusalén,
que se paralice mi mano derecha;
6 que la lengua se me pegue al paladar
si no me acordara de ti,
si no pusiera a Jerusalén
por encima de todas mis alegrías.
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